Isabel Zapardiez presento en Cibeles Madrid Novias una colección llena glamour en rosa y cristal
Isabel Zapardiez ha llenado de rosa la pasarela Cibeles Madrid Novias en la presentación de su nueva colección para la próxima temporada. Al compás de la famosa canción “La Vie en Rose” la diseñadora ha llevado al público de viaje por un mundo de ensoñación, lleno de visiones de novias y mujeres fantásticas. “Un mundo de sueños por cumplir, que se pueden hacer realidad si no se desiste y que llenan de emoción nuestra vida.”
Fotografía de: Ugo camera Ifema
La puesta en escena ha sido muy intimista, con el efecto impactante de los cañones de luz siguiendo a las modelos en todo el recorrido. Sobre la pasarela, la colección ha avanzado en secuencia de cuento, con una progresión de líneas y formas in crescendo, en la que las arquitecturas rectas y puras se han ido transformando según se añadían dosis de fantasía y volumen a los vestidos. En la paleta de colores ha predominado el gusto por el rosa en distintos matices contribuyendo a crear un universo muy femenino, con mucha fuerza expresiva y mucho glamour.
Isabel Zapardiez ha presentado por primera vez en esta pasarela una colección mixta, en la que los diseños de novia y de fiesta se conciben como una continuidad, resaltando la idea de que cada mujer determina con su actitud y su estilo la funcionalidad del vestido y lo llena de contenido. Este concepto recorre toda la colección con una marcada variedad de estilos y mujeres, todas ellas con gran presencia y energía. “En ellas vuelco todas las impresiones que recibo de todas las mujeres que voy conociendo en mi taller y que me van enriqueciendo.” afirma.
Fotografía de: Ugo camera Ifema
En los diseños hay una fusión de los mundos estéticos que inspiran a Isabel, de sus inquietudes y puntos de vista. “Son visiones tras los cristales de mi imaginación” destaca.
Dominan en los vestidos las originales aplicaciones realizadas a base de cristal, así como de piedras entrelazadas con nácar. Son creaciones elaboradas artesanalmente a partir de distintos tipos de vidrio combinados con estaño, que reflejan el interés de la diseñadora por experimentar con este material, así como su gusto por las lámparas de Tiffany y las vidrieras de las catedrales góticas.
Estas aplicaciones se utilizan como cinturones, brazaletes, collares, tocados, y aportan una sensación de rigidez a los vestidos que contrasta con la sutileza y el aspecto etéreo de los tejidos utilizados: muselina, satén, organza, tul, gasas, en ocasiones combinados con plumas ligeras, que vuelan en movimiento.
Fotografía de: Ugo camera Ifema
En cuanto a las formas, la filosofía de la colección es muy variada, con presencia de vestidos sirena y también de prendas de amplios volúmenes. Es patente la influencia de Balenciaga en líneas y espaldas arquitectónicas que se separan del cuerpo, algo en lo que tiene mucho que ver la cercanía de Isabel con el Museo Balenciaga de Getaria, Gipuzkoa.
Además del rosa, la gama de colores se completa también con tonos sutiles: blancos, salmón, verde agua, beige y gris.
Como en otras ocasiones, la diseñadora ha aprovechado la presentación de la nueva colección en Madrid para rodearse de amigos y colaboradores. Entre ellos ha contado con la asistencia de Edurne Pasabán, que le ha acompañado en el backstage para conocer la colección 2013 de mano de la diseñadora.
Fotografía de: Ugo camera Ifema |